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9 de enero de 2020

División El Teniente de Codelco-Chile premia a operadora de camiones Tolva

  • Se trata de Judith Roxana Condeza

Oriunda de San Ramón, comuna de Tirúa, región del Biobío, Judith desde muy temprano comenzó a desarrollar una de sus pasiones, que es conducir. Una primera experiencia en El Teniente (Mina Rajo Sur) y hoy en empresas Tambo, es la única conductora a cargo de manejar los camiones Tolva, Renault k 480 y Mack TGS 50.480, razón por la cual en el cierre de la Mesa de Diálogos Laborales Técnicos con la Dirección del Trabajo 2019, organizado por El Teniente, de Codelco-Chile, le valió que fuera destacada y reconocida por sus logros y ejemplo de vida.

Así como ella, cada vez un porcentaje importante de mujeres hoy apuestan en minería. La cuprífera a partir de la instalación de buenas prácticas laborales con enfoque de género y el proceso de certificación  de la Norma Chilena 3262:12 sobre “Sistemas de Gestión – Gestión de Igualdad de Género y Conciliación de la vida laboral, familiar y personal, que impulsa el Ministerio y el Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género, busca el talento de las mujeres en minería.

Judith llegó a Rancagua buscando oportunidades. Su experiencia, su afán por crecer y capacitarse, fueron algunos de los atributos, pero más aún, el manejo, destreza, control y habilidad correcta que vieron en Tambo, empresa de servicios y minería, para contratarla sin dudar.

“Me siento muy orgullosa y afortunada de haber llegado donde estoy.  Esto es  parte de mis metas. No lo atribuyo a la suerte, sino a la perseverancia. Ser perseverante, creer en una misma y tenerse fe en las cosas que uno hace, abre posibilidades y oportunidades”, señala Judith, quien sobre los prejuicios o miedos por los ambientes de trabajo masculinizados agrega que “es un rubro muy machista, pero uno tiene que lidiar con eso a diario hasta que la persona se adapte. Uno tiende a apoyarse uno misma y como me gusta tanto lo que hago, eso mismo me motiva para trabajar”, señala orgullosa, quien a sus 26 años, sostiene que “si uno se propone algo, tiene que conseguir las metas. Lograr sus objetivos. En la vida uno pasa por muchas cosas, uno va adquiriendo conocimiento, adquiere madurez, se va desarrollando como persona al pasar los años”.

Con su título en Prevención de Riesgos en el Instituto Virginio Gómez, de la Universidad de Concepción, que obtuvo  en el año 2014, logró desarrollar varios trabajos en su especialidad, pero fue el manejo y la oportunidad de mayores prácticas lo que permitió avanzar en la conducción. “yo siempre mencioné que quería trabajar en camiones, partí transportando ganado en el camión de mi papá. Y luego de eso estudié prevención de riesgos, tenía como la noción de entrar a un área de construcción y partir por ahí…estuve un año trabajando en eso, y de ahí en mis horarios de colación o después de la hora de trabajo, me quedaba para practicar y así fui aprendiendo de a poco en el mundo de la conducción”.

Sobre la empresa Tambo, señala que es una buena empresa, con buenas maquinarias e instalaciones, y “me han tratado bien en todo sentido. La preocupación siempre está. Uno pide algo y siempre mantienen esa buena disposición a lo  que uno esté requiriendo. Hay hombres que no le gusta trabajar con mujeres. Ellos tienen que adaptarse a uno, así como uno tiene que adaptarse a ellos”.

Integración de mujeres

Sobre su puesto de trabajo, el rol que hoy desempeña agrega que “es muy importante que las mujeres se motiven, se atrevan a ingresar a este rubro, porque hoy en día hay pocas, pero tienen que atreverse, arriesgarse. Que se mantengan y sean fuertes. Nada es imposible. Todo en la vida se puede lograr, si te gusta este trabajo, el que quiere puede”.  Recalca con fuerza que la mujer siempre tiene que mantener su imagen, “no por el trabajo uno va a perder la femineidad, porque eso la destaca como persona y se diferencia en todo ámbito”. En su trabajo en Tambo ha dado que hablar, pero de manera positiva: muy enfocada en su trabajo, responsable, minuciosa y cuidadosa de su equipo; respetuosa y perseverante. Al respecto, agrega “uno siempre tiene que ser respetuosa en todo sentido. Tener buena educación, pedir las cosas por favor”, agrega Judith que proviene de una familia de ocho hermanos, practica descenso en cayak, sale a trotar y practica natación de manera regular.  A futuro, tiene en mente dar un salto más grande y manejar camiones más complejos “ese sería mi otro horizonte, siempre ligado a la minería, porque te da la posibilidad de trabajo por turno, el sueldo es bueno, un trabajo rentable, existe seguridad, uno siente que aporta como mujer y te respetan”.

Empresa Tambo

Miguel Mena, gerente de operaciones empresa Tambo, sobre la incorporación de las mujeres en el mundo de la minería y en particular, sobre la contratación de Judith, sostiene que  forma parte de los valores de la empresa sobre integración y responsabilidad social y también hay un interés mayor que la empresa hace suyo: “tenemos la confianza de que estos cambios generan valor, tanto a las personas en sí  como a la  empresa. En el caso de Judith, que es muy buena profesional en lo que hace, y ha generado cierta competencia y círculo virtuoso dentro de sus compañeros, genera valor y la empresa busca modernizarse”.

Advierte que este cambio parte incorporando a las personas del género femenino a toda la producción, “tenemos que romper con los paradigmas y sostener que las mujeres pueden estar en el proceso productivo directo, manejando máquinas pesadas”. Sobre las oportunidades laborales y la integración plena de las mujeres en el mundo de la minería, critica las barreras de acceso, que dificultan que más mujeres opten a este tipo de trabajos y señala que la exigencia de los años de experiencia en este campo  para una mujer, se transforma en una traba más que un incentivo o posibilidad de contrato. En este contexto, se exige experiencia laboral mínima de cuatro o cinco años como mínimo en las exigencias que las mineras ponen al momento de contratar a mujeres.

Incorporación de las Mujeres en El Teniente

Raúl Espinoza, Jefe de Departamento de la Dirección de Gestión y Fiscalización de Empresas Contratistas, de División El Teniente, sobre la incorporación paulatina de las mujeres, señala que “es parte de una política de Codelco de promover e incentivar contratación de mujeres en minería, tanto dentro de nuestra propia empresa o dentro de las empresas contratistas que trabajan con nosotros, en términos de aprovechar esta enorme fuente de talentos que es la mitad de la población de Chile, que son las mujeres”.

Recuerda que, durante mucho tiempo, los prejuicios patriarcales habían impedido el acceso de la mujer a las faenas mineras, se habían mantenido en áreas marginales como tareas administrativas o tareas que tenían que ver mucho con lo que hacían en la casa, “pero el paso a actividades operacionales mineras en todos los ámbitos es central para nosotros. Absolutamente, muy importante, y estamos muy contentos del ejemplo de Judith Condeza y de la empresa Tambo que derribó las barreras, cambió un paradigma y pasó a contratar a esta operadora que esperamos sea la primera de muchas”.

Sobre el proceso de la incorporación de las mujeres al mundo minero, agrega  que “nosotros estamos mejorando día a día estos temas, en general la mujer dentro de Coldelco se ha mantenido; pero ha sido duro el transitar – tanto por la cultura machista de la organización misma, como  por la cultura machista entre sus pares -,  eso ha hecho que las que han permanecido han requerido mucha garra, mucha convicción de que esto era bueno y que ellas eran absolutamente, capaces y en muchos de las aspectos, más capaces que nosotros los hombres,  para una serie de funciones operacionales”. Sobre las cualidades, visualiza como el cuidado  de los equipos, la prevención de riesgos, el respeto por el otro, la cautela. “Yo  no he visto operadoras con propensión al riesgo. Eso se ve más entre los hombres. Son precisas, meticulosas para llevar adelante las distintas faenas y operaciones”.

 Norma chilena 3262:2012

 Sin duda, la ventaja de incorporar un Sistema de Gestión de Igualdad de Género y Conciliación de la vida Laboral, Familiar y Personal en las organizaciones y empresas, trae consigo un número importante de nuevas y mejores condiciones para la entidad y para las personas, por eso la importancia y el esfuerzo del programa de SernamEG de Buenas Prácticas Laborales con Enfoque de Género que busca una nueva mirada, un cambio cultural en los ambientes de trabajo y que ratifica Francisca Becerra, directora regional del SernamEG O’Higgins.

“La norma promueve un cambio cultural al interior de las empresas y la igualdad de género o la promoción de la conciliación entre el trabajo y la vida familiar, son algunos de los elementos que considera, se alinean con los objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de Naciones Unidas, sobre igualdad de género. Una empresa que se preocupa de estas variables, logra mayor retención de talentos, disminuye la rotación del personal, motivación y fidelidad hacia la empresa”, aseguró la autoridad.

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